Escribo desde una cueva que surgió un tal día que no querría recordar y cuya imagen viene una y otra vez. Una imagen que creo un agujero oscuro. Abrió parte de nuestra ruina, soberbia, miedo y vísceras. Quiero aceptarlo sin echarte la culpa, quiero aceptarlo sin echármela. Aceptar que fuimos humanos ambos, reaccionando ante un sangrado inconsciente.
Necesitamos hacer un conjuro. Necesitamos hacer psicomagia. Algo que nos cure de lo que ha pasado.
Yo te quiero a mi lado, quiero que nos aceptemos y podamos tener paciencia con nosotros. Nadie dijo que fuera fácil, lo estaba siendo, y ahora se nos presenta esta dificultad. Podemos tirar una nota al río, dejar pasar lo que ha ocurrido y confiar en que ninguno de los dos lo hizo con mala idea.
El amor es lo único que estará por encima.