Cerdos y diamantes

 Eras demasiado bonito para ser verdad. Siempre tan atento, y realmente cubriendo tu necesidad monstruosa de atención. No sé hasta qué punto te habré importado, seguramente menos de lo que sería capaz de soportar, pero me estoy quitando el velo, para ver lo más real ésta película que andaba viviendo. Sentirías envidia de a donde me llevaste y creo jamás podrás llegar, pero siempre tuve reservas, y me alegro. Ima notó siempre tu corazón gélido, porque ella ve en los corazones, y no se porta así con otras personas. Ella si que es mi amorcito. Tú, pronto, alguien que pasó por aquí y adornó mi vida un poco de falta y vana ilusión. 

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 Querido querido. Ya no estamos juntos. Llevábamos una pequeña carrera hacia la separación, un camino en el que las piedras que podían no verse han ido cobrando forma y haciéndose infranqueables. Tú la prefieres a ella aunque te implore. Tengo que velar por mi no sufrimiento de esos momentos en que sé que nada tiene sentido salvo seguirla a ella. Tengo que trascender, y quizás un día, puede que te acompañe, sin ella. 

Crysis

 Aquí estoy, tratando de no derrotarme. 

Hay una crisis. Me vuelvo loca cuando no sé qué hacer ni a quien acudir. Hace días me encuentro un muro, no sé llevar los celos, que no estés conmigo, que te portes como yo, no sé si en modo venganza. Ya no sé cuántos momentos malos comienzan a oscurecer lo bonito. No sé cuánto de lo que hay es porque se tapa por momentos el no saber hacer ni seguir. Hay mucho miedo. Tu vida da vértigo. Mi soledad me espanta. Lo que hay alrededor es asqueroso cada día más, y aun así; tengo que estar agradecida, todavía no me ha tocado de lleno. 

Bueno Leticia, intentar darte el menos mal, quiérete, haz lo que puedas. Sea como sea, será lo que tenía que ser, supongo. Y reza.