Querido querido. Ya no estamos juntos. Llevábamos una pequeña carrera hacia la separación, un camino en el que las piedras que podían no verse han ido cobrando forma y haciéndose infranqueables. Tú la prefieres a ella aunque te implore. Tengo que velar por mi no sufrimiento de esos momentos en que sé que nada tiene sentido salvo seguirla a ella. Tengo que trascender, y quizás un día, puede que te acompañe, sin ella.
Querida, así es llego el momento de la separación. Dolor que desparecerá y que hará aflorar solo los momentos que jamás pensamos vivir. Esa añoranza, de esos momentos, se convertirá en recuerdos de amor puro. Di lo mejor de mi y también lo peor, lo que viste es lo que soy. Todo tiene un principio todo tiene un fin. Gracias querida Megi.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar