Eras demasiado bonito para ser verdad. Siempre tan atento, y realmente cubriendo tu necesidad monstruosa de atención. No sé hasta qué punto te habré importado, seguramente menos de lo que sería capaz de soportar, pero me estoy quitando el velo, para ver lo más real ésta película que andaba viviendo. Sentirías envidia de a donde me llevaste y creo jamás podrás llegar, pero siempre tuve reservas, y me alegro. Ima notó siempre tu corazón gélido, porque ella ve en los corazones, y no se porta así con otras personas. Ella si que es mi amorcito. Tú, pronto, alguien que pasó por aquí y adornó mi vida un poco de falta y vana ilusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario