Levantar pronto, en cuanto despierto, sin dejar que las sábanas se peguen, me sienta bien. Seguramente noto cierta diferencia porque este hecho no es el acostumbrado, resulta fácil de olvidar, a medida que avanza la semana y se agota mi mente. Desde la cama, el pensamiento es de volver al sueño para no enterarme de lo que acontece fuera e ir retrasando mi enfrentamiento con el mundo. No es sano, lo sé.
Me encuentro ahora agusto en casa, con el sol entrando por la ventana, haciendo las cosas en las cuales no se piensa... cuando domina el deseo de seguir nublando la consciencia en sueños.
Estoy contenta, y me pregunto, si será por las condiciones externas ( tengo trabajo, pareja, dinero, familia, lugar donde vivir.....) o internas; llámese, una suerte de paz interior. Y por ello entra miedo, pues realmente, no sé hasta cuando se mantendrán esas condiciones. Pero no voy a dejarme llevar por él. Hoy estoy contenta.
miércoles, 20 de febrero de 2013
sábado, 9 de febrero de 2013
Deshilvanada
Te miro, y veo una casualidad. Sonríes desde dentro, tímidamente. Soñé contigo durante años, y sé que no eres él, y por otro lado, me pregunto si es casualidad que estés aquí.
De nuevo, aparece alguien, que me rompe los esquemas, para nada esperaba su asomo al curso de esta vida deshilvanada.
Ahora pinchan esos límites impuestos para encontrar de nuevo la confianza, esa meta, inhóspita, a la cual, nadie que sepamos ha llegado.
Pienso en la realidad, y no quiero volver a hacerte daño por nada del mundo. Estoy centrada, sé que no voy a cometer los errores del pasado, y aún así, no es suficiente, ni para tí, ni para mí.
Me estoy dejando arrastrar, sí.... otra ver al error, hacia lo desconocido, al lugar recóndito de mi ser, que un día creyó en el placer... más allá de lo que ve.
De nuevo, aparece alguien, que me rompe los esquemas, para nada esperaba su asomo al curso de esta vida deshilvanada.
Ahora pinchan esos límites impuestos para encontrar de nuevo la confianza, esa meta, inhóspita, a la cual, nadie que sepamos ha llegado.
Pienso en la realidad, y no quiero volver a hacerte daño por nada del mundo. Estoy centrada, sé que no voy a cometer los errores del pasado, y aún así, no es suficiente, ni para tí, ni para mí.
Me estoy dejando arrastrar, sí.... otra ver al error, hacia lo desconocido, al lugar recóndito de mi ser, que un día creyó en el placer... más allá de lo que ve.
jueves, 7 de febrero de 2013
Un camino, un corazón
Vivir la realidad en un corazón de piedra. Aprendiendo a caminar recto.
Una fantasía, tan atractiva, como la libertad, pero los lazos aprietan, y son serenos, elegidos, divinos, únicos; por fin.
Un corazón de piedra expandido en añicos... oleaje de ultramar... y una pared; que aparece siempre, cuando se divide el camino, cuando piso el agua... hasta brotar en mí con burbujas abrasantes.
Vivir y aprender, sorteando el mundo imaginario, pegando esos pedazos que el mar trató de llevarse; y construir con bloques recios cohesionados; a eso aspiro.
Una fantasía, tan atractiva, como la libertad, pero los lazos aprietan, y son serenos, elegidos, divinos, únicos; por fin.
Un corazón de piedra expandido en añicos... oleaje de ultramar... y una pared; que aparece siempre, cuando se divide el camino, cuando piso el agua... hasta brotar en mí con burbujas abrasantes.
Vivir y aprender, sorteando el mundo imaginario, pegando esos pedazos que el mar trató de llevarse; y construir con bloques recios cohesionados; a eso aspiro.
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