No se puede sentir la luz sin la oscuridad. Yo contigo estaba tranquila y segura, como si nada pudiera hacernos daño si estábamos juntos. Luego vinieron las dudas, creencias en inconveniencias, en caminos serpenteantes hacia lugares desconocidos que si podían lastimarme o de los que si sentir miedo agudo. Lo no controlable, la adicción, establecer lazos sin derechos. El miedo. Me lo quité de primeras, pero vuelve me persigue y se transforma.
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