Ayer, accidentalmente, vi una foto tuya... te observo, amplío la foto, confirmo que siempre te veré guapo, e intento ver tristeza en tus ojos, porque si lo hago, me consuelo, al saber que tú también estás sufriendo. Es egoísta, pero no lo puedo evitar, debe de ser instintivo también. Luego pienso en mí, en cuanto mal estoy pasándolo, y ese deseo es enfermo, porque sólo quiero que estés por mí, para yo estar bien, y luego desecharte. Tú te diste cuenta de ello, de como iba a tí, sólo cuando sentía que te perdía, porque no identificaba mi amor por tí, porque necesitaba saber que no te tenía para notar que te echaba de menos, y ahora, que ha pasado el tiempo, sigo en un estado semejante, con menos dolor, pero advirtiendo que te extraño, y ya no puedo estar contigo, o con esa parte de tí que me calmaba la añoranza.
¿Acaso soy mala?, ¿porqué no quiero verte feliz?, ¿es porqué me hiciste daño?, ¿porqué no tuviste piedad?, ¿la tuve yo?...
Hiciste bien en dejarme. Todo esto lo tenías que ver. Te veo, pero sigo sin verme, no sé que me pasa, porque actúo así, todavía dudo si es que debería cambiar, y eso hace que me sienta culpable, infeliz, que te añore, y que, a veces, no mire hacia adelante, porque no quiero volver a caer.
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