He perdido el norte, ya no estudio, mi motivación se ha ido, y la posposición sin retorno se adueño de mí. Salí de fiesta, pensé en cosas banales, imaginé vidas locas, como la de este verano... eché mis raíces a perder, mientras vuelo entre tempestades atractivas.
Siento que me he perdido en el camino, y que lo pagaré... me consuelo con la idea de, aún así, tener suerte...
Tengo que pararme y tomar las cosas en serio, volver a pensar como lo hice estos meses pasados, tener fuerza de voluntad napoleónica, y organizarme...
Nadie puede ayudarme, sino lo contrario, está demostrado, sólo soy yo y mi lucha, conmigo misma, y con los demás... que no pueden ponerse en mi lugar ni dejarme de lado, como si me hubiera convertido en una especie de monja de clausura.
Ves las noticias, y te preguntas, si realmente servirá para algo, es difícil seguir cuando ni siquiera tienes la certeza de que, consiguiendo aprobar, tendrás una plaza. Esa idea puede conmigo, y ya no sé que hacer...
Dudar es lamentable.
lunes, 26 de diciembre de 2011
martes, 20 de diciembre de 2011
Quién soy y a dónde voy?
Lo sabes tú?, yo tampoco. A veces no sabes si lo que está en tu mente es lo real, o tan sólo un conjunto de sustancias, que meramente te hace sentir así.
Cómo narices sé lo que quiero, y a dónde voy? ah sí, en ese artículo de psicología transpersonal, ponía que debía meditar... quizá estoy comenzando a escindirme entre distintas identidades que chocan entre sí.
En lugar de eso me estoy evadiendo, debo meditar, debo meditar...
Cómo narices sé lo que quiero, y a dónde voy? ah sí, en ese artículo de psicología transpersonal, ponía que debía meditar... quizá estoy comenzando a escindirme entre distintas identidades que chocan entre sí.
En lugar de eso me estoy evadiendo, debo meditar, debo meditar...
Cuajada
Cuaja: el sonido entre tus oídos corre melosamente, rebosa ritmo.
El presente se mueve, trunca ladrillos de vacío. Luchas por él, desde la contemplación visualizada del futuro. Tus profundidades brotan en el manantial de la risa. Asocia, rima.
Densidad. Batería de pensamientos. Pasiones simples. Juegos libres. Palabras saltarinas. Y no es poesía, demasiado retorcida.
El presente se mueve, trunca ladrillos de vacío. Luchas por él, desde la contemplación visualizada del futuro. Tus profundidades brotan en el manantial de la risa. Asocia, rima.
Densidad. Batería de pensamientos. Pasiones simples. Juegos libres. Palabras saltarinas. Y no es poesía, demasiado retorcida.
sábado, 17 de diciembre de 2011
Amor
De cuando sientes amor, a un estímulo, artificialmente en parte provocado, y no puedes parar.
De cuando la música te atrapa, hasta no ver ni quien eres, ni a los que se hallan a tu alrededor.
De cuando estás en trance, y quisieras no salir de él.
De cuando oyes brotes, algo nace, dentro, fuera, y puedes atarte a ello, abrazarte, dejarte ir, en sus brazos.
De cuando la música te atrapa, hasta no ver ni quien eres, ni a los que se hallan a tu alrededor.
De cuando estás en trance, y quisieras no salir de él.
De cuando oyes brotes, algo nace, dentro, fuera, y puedes atarte a ello, abrazarte, dejarte ir, en sus brazos.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
Condensaciones espontáneas
Estudiar, leer, entender, memorizar, sí!!!, es un trabajo, en el cual ejecutas la voluntad, para informar en su debido momento, de los conocimientos adquiridos.
Todo el día en dispersión, provocando una condensación cerebral, un pastel desequilibrado, un mecanismo de defensa apestado, donde no puede haber lugar a lo espontáneo.
Todo el día en dispersión, provocando una condensación cerebral, un pastel desequilibrado, un mecanismo de defensa apestado, donde no puede haber lugar a lo espontáneo.
lunes, 28 de noviembre de 2011
Hacer tonterías
A veces, ante la exasperación, la impotencia, uno, en lugar de centrarse y dejar que el estado pasajero coja otro tren, piensa en hacer cosas, juegos, para cambiar ese sin sentido, con una tontería, algo de lo cual, seguramente, habrá posterior arrepentimiento, pero; que mantiene ocupada la cabeza, configurándose como una salida posible al hastío, un placer corto, intenso, estúpido.
domingo, 25 de septiembre de 2011
sábado, 24 de septiembre de 2011
viernes, 23 de septiembre de 2011
A ciegas.
Qué es lo que si no estás siente el vacío, el anhelo; y lo que cuando estás, siente desesperanza y convencimiento agotador.
Son el corazón, y la cabeza.
El deseo me atrapa en la lejanía, la pretensión de pasar por encima de lo que racionalmente ocurre, de la agonía cuando veo que cada dos por tres entramos en una conversación que para mí carece de sentido, y me lleva a la pesadumbre.
Tengo ganas de huir, persistentes sólo mientras la razón tiene peso sobre el corazón, cuando este se reintegra, deshace la coherencia en algo menos que un trozo de conexión neuronal pobre, que alguna vez reflejó su luz en el camino, para guiarme, hacia lo que quizá sé, es lo mejor.
Así; vuelve: el corazón, con su haz de luz prominente, y me ciega. Dentro de unas horas, de nuevo, sólo veré sombras.
Son el corazón, y la cabeza.
El deseo me atrapa en la lejanía, la pretensión de pasar por encima de lo que racionalmente ocurre, de la agonía cuando veo que cada dos por tres entramos en una conversación que para mí carece de sentido, y me lleva a la pesadumbre.
Tengo ganas de huir, persistentes sólo mientras la razón tiene peso sobre el corazón, cuando este se reintegra, deshace la coherencia en algo menos que un trozo de conexión neuronal pobre, que alguna vez reflejó su luz en el camino, para guiarme, hacia lo que quizá sé, es lo mejor.
Así; vuelve: el corazón, con su haz de luz prominente, y me ciega. Dentro de unas horas, de nuevo, sólo veré sombras.
lunes, 19 de septiembre de 2011
Horizontes
Se propaga en mí la sensación de que no te conozco.
Me había acostumbrado a tu cara en tensión, a que saltáramos de un momento a otro; se me hace extraño comprobar, que las cosas pueden, sencillamente, fluir.
Me habitué a sentir que algo siempre saldría mal, si cabía la posibilidad. Lo acababa provocando, o lo hacías tú.
Observo esa nueva cara que tienes, y me pregunto, pero; si yo me enamoré de otra persona, ahora que hago contigo; otro.
Me recojo confusa en casa, echando de menos algo, cuya naturaleza desconozco.
Podría ser estar más rato contigo, sonreírte con libertad, sin esa perplejidad azuzando. Podría ser creer... en nosotros, en que podemos hacerlo, en que el amor puede enraizar.
Y me siento culpable, porque hay cosas que no han cambiado, como ese miedo a hacer las cosas mal, el no saber interpretar tus caras, tu lenguaje no verbal, ni alcanzar todavía a aceptar, que, quizá; ya no molestan aquellas pequeñas cosas, los granos de arena susceptibles de ser volcanes a punto de erupcionar; que no, que ahora sólo hay horizontes sembrados, donde ver amanecer, bajo las estrellas, un día más, juntos.
Me había acostumbrado a tu cara en tensión, a que saltáramos de un momento a otro; se me hace extraño comprobar, que las cosas pueden, sencillamente, fluir.
Me habitué a sentir que algo siempre saldría mal, si cabía la posibilidad. Lo acababa provocando, o lo hacías tú.
Observo esa nueva cara que tienes, y me pregunto, pero; si yo me enamoré de otra persona, ahora que hago contigo; otro.
Me recojo confusa en casa, echando de menos algo, cuya naturaleza desconozco.
Podría ser estar más rato contigo, sonreírte con libertad, sin esa perplejidad azuzando. Podría ser creer... en nosotros, en que podemos hacerlo, en que el amor puede enraizar.
Y me siento culpable, porque hay cosas que no han cambiado, como ese miedo a hacer las cosas mal, el no saber interpretar tus caras, tu lenguaje no verbal, ni alcanzar todavía a aceptar, que, quizá; ya no molestan aquellas pequeñas cosas, los granos de arena susceptibles de ser volcanes a punto de erupcionar; que no, que ahora sólo hay horizontes sembrados, donde ver amanecer, bajo las estrellas, un día más, juntos.
sábado, 17 de septiembre de 2011
Sensible
Hay días en que uno se siente susceptible. Días de resaca, de pérdidas, de enfados con uno mismo.
Alguien puede venir e impactar contra ello, haciendo trizas tu corazón, cuando lo llevas abierto de par en par, tan duro y frágil que se parte en minúsculo trozos.
Es tan fácil decir algo que pueda sentar mal en esos momentos, o ser malinterpretado, o sentirse débil, indefenso, ante un ataque que jamás ocurrió; una frase dicha duramente, torpe, sin ánimo de ofender, pero que nos punza y deja huella de sangre en nuestro pensamiento, el cual fluctúa, a partir de entonces, en esa idea, de la herida, del daño.
Cuanto hay que hablar, para resarcirse, ulteriormente; llegar a la disculpa, al entendimiento; tragarse el orgullo, y... pasar página.
Alguien puede venir e impactar contra ello, haciendo trizas tu corazón, cuando lo llevas abierto de par en par, tan duro y frágil que se parte en minúsculo trozos.
Es tan fácil decir algo que pueda sentar mal en esos momentos, o ser malinterpretado, o sentirse débil, indefenso, ante un ataque que jamás ocurrió; una frase dicha duramente, torpe, sin ánimo de ofender, pero que nos punza y deja huella de sangre en nuestro pensamiento, el cual fluctúa, a partir de entonces, en esa idea, de la herida, del daño.
Cuanto hay que hablar, para resarcirse, ulteriormente; llegar a la disculpa, al entendimiento; tragarse el orgullo, y... pasar página.
jueves, 15 de septiembre de 2011
Realidad futura mental vs Excusas.
Sí; respira, como dice un amigo.
Pero está tan dispuesto a estar conmigo, que me hace feliz compartir mi tiempo con él, sabiendo que él lo es, y me molesta cuando emplea su fuerza de voluntad y decide por mí, que nos mantengamos distanciados por unas horas.
Me siento bien en su casa, un poco perdida a veces, pues me agobia el pensar que no estoy haciendo las cosas de una forma que me beneficie a largo plazo (como me autoimpongo sin cumplirlo), y busco excusas, tanto para moverme, como para permanecer, aquí, en su lugar de residencia.
Me pregunto que tengo que hacer allí, en mi piso, y, por el contrario, me reafirmo en lo que sí quiero hacer aquí, donde estoy, en el suyo. La dualidad se apodera de mí.
Cambiando de tema, esta tarde, tuve un asomo del miedo a que las cosas, finalmente, volvieran a ser como antes, pero saqué fuerzas, y expuse claramente lo que por mi mente acuciaba, no antes de que él, como no, se diera cuenta e interrogara.
Somos dos personas dominantes, nos gusta llevar la razón, y, a veces, bajamos la guardia y nos expresamos hiriendo la sensibilidad de la otra persona, no obstante... mientras sea sin querer, y lo podamos hablar... solucionar, supongo que no hay porque preocuparse, así que, por un rato, seguiré aquí, en el piso de las excusas.
Pero está tan dispuesto a estar conmigo, que me hace feliz compartir mi tiempo con él, sabiendo que él lo es, y me molesta cuando emplea su fuerza de voluntad y decide por mí, que nos mantengamos distanciados por unas horas.
Me siento bien en su casa, un poco perdida a veces, pues me agobia el pensar que no estoy haciendo las cosas de una forma que me beneficie a largo plazo (como me autoimpongo sin cumplirlo), y busco excusas, tanto para moverme, como para permanecer, aquí, en su lugar de residencia.
Me pregunto que tengo que hacer allí, en mi piso, y, por el contrario, me reafirmo en lo que sí quiero hacer aquí, donde estoy, en el suyo. La dualidad se apodera de mí.
Cambiando de tema, esta tarde, tuve un asomo del miedo a que las cosas, finalmente, volvieran a ser como antes, pero saqué fuerzas, y expuse claramente lo que por mi mente acuciaba, no antes de que él, como no, se diera cuenta e interrogara.
Somos dos personas dominantes, nos gusta llevar la razón, y, a veces, bajamos la guardia y nos expresamos hiriendo la sensibilidad de la otra persona, no obstante... mientras sea sin querer, y lo podamos hablar... solucionar, supongo que no hay porque preocuparse, así que, por un rato, seguiré aquí, en el piso de las excusas.
martes, 13 de septiembre de 2011
Confío en tí, y ya no tengo miedo.
Sólo hace tres semanas, que decidí dejarme de llevar, caer en lo que anhelaba combatir con mi resistencia, que a todas luces hubiera quedado derruída. Sé que sólamente nos manteníamos separados porque tú pusiste la barrera, y así fue, en cuanto abriste la puerta, tardé una semana, pero poco a poco mi corazón fue sintiendo una atracción a duras penas aguantable. Te llamé, te escuché, seguí enviándote mensajes, sintiendo como tu voz de terciopelo acariciaba mi oído, y como, aún sin que habláramos, tu presencia al otro lado del hilo hacía que se profundizara mi respiración, y se parara el tiempo.
Finalmente, tras otra mañana fatídica pasada por lágrimas, tratando de decidir o no, si seguir adelante, e incumplir mi voluntad, viéndote, te escribí: te dije que nos viéramos esa misma tarde. Todavía no estaba convencida, pero sabía en mi fuero interno que lo iba a hacer, que iba a dar el primer paso, de lo que a saber como continuaría.
Sí, te vi más tranquilo... y confié en tí, ya no tengo miedo.
Finalmente, tras otra mañana fatídica pasada por lágrimas, tratando de decidir o no, si seguir adelante, e incumplir mi voluntad, viéndote, te escribí: te dije que nos viéramos esa misma tarde. Todavía no estaba convencida, pero sabía en mi fuero interno que lo iba a hacer, que iba a dar el primer paso, de lo que a saber como continuaría.
Sí, te vi más tranquilo... y confié en tí, ya no tengo miedo.
jueves, 1 de septiembre de 2011
Hago lo quiero, y lo que no también.
Finalmente decidí que quedáramos, no aguantaba la incertidumbre, ni siquiera te he echado de menos, tal y como nos iban las cosas, pero si he seguido recordándote, deseándote, añorando aquellos momentos en que el tiempo no pasaba, volaba sobre nuestras cabezas mientras nos mirábamos, rodeados del cielo.
No puedo evitar sentirme enganchada a esa sensación, eso que perdí por una tontería, el poderte mirar, con esa frescura, de quien nada esconde, y todo lo da... con esos ojos de idiotas enamorados sin fin, que sienten, que ese amor es invencible.
Co todo; como se demostó; no pudo. Nuestro carácter, lo que había a nuestro alrededor, el pasado, la forma de ver las cosas, el presente, las interpretaciones erróneas, los agobios... nos sumieron en una relación tensa, miedosa, que no daba más de sí, y que finalmente provocó violencia en nosotros, pues nos llevó al límite.
Y así, acabó explotando, como un día predije, acabaría por desgaste, y, aunque lo hizo de un modo inesperado, ocurrió igual, dejándome desnuda y sin coraza ante la vida, con el corazón partido en pedazos, pero sabiendo que ciertamente, era lo mejor.
Ahora has vuelto, y mi corazón no está preparado, le da por huir, le da por anhelarte... necesita tiempo, y saber que de nuevo, puede amanecer... sea a tu lado; o en algún lugar desconocido....
Por eso hago lo que quiero, y lo que no también...
No puedo evitar sentirme enganchada a esa sensación, eso que perdí por una tontería, el poderte mirar, con esa frescura, de quien nada esconde, y todo lo da... con esos ojos de idiotas enamorados sin fin, que sienten, que ese amor es invencible.
Co todo; como se demostó; no pudo. Nuestro carácter, lo que había a nuestro alrededor, el pasado, la forma de ver las cosas, el presente, las interpretaciones erróneas, los agobios... nos sumieron en una relación tensa, miedosa, que no daba más de sí, y que finalmente provocó violencia en nosotros, pues nos llevó al límite.
Y así, acabó explotando, como un día predije, acabaría por desgaste, y, aunque lo hizo de un modo inesperado, ocurrió igual, dejándome desnuda y sin coraza ante la vida, con el corazón partido en pedazos, pero sabiendo que ciertamente, era lo mejor.
Ahora has vuelto, y mi corazón no está preparado, le da por huir, le da por anhelarte... necesita tiempo, y saber que de nuevo, puede amanecer... sea a tu lado; o en algún lugar desconocido....
Por eso hago lo que quiero, y lo que no también...
lunes, 29 de agosto de 2011
Es el fin.
Cada vez más, mi corazón se dirige hacia él, hacia lo que ya conozco pero no puedo evitar.
Luchar contra él por evitar su dolor ahora, hará que no duela después, probablemente en mayor medida, pero es tan difícil aguantar... que casi puedo asegurar que no voy a poder hacerlo...
Y así andamos, sufriendo, luchando, por estar unas horas bien, cuando me olvido, y llorar cuando no hago más que pensar en él, cuando me da pena no darnos otra oportunidad, cuando no hago más que recordar nuestros buenos momentos, y dejo de dar importancia a los malos.
Aguantaré hoy?....
Mi habitación parece una leonera desde que escuché aquella llamada, llevo una semana sin bajar a comprar comida, estoy desmotivada para con mi vida, no me apetece seguir este reto, de estar tranquila, sola, por si un día tengo suerte y encuentro a alguien con quien me entienda.
Voy directa al pozo, nadie me puede salvar, salvo yo misma, pero yo misma se va, desaparece, todo me confunde, y duele.
Tirar por el retrete cinco meses en los que has tratado de desvincularte, mientras él te lo puso fácil, ahora que vuelve a tí, te has quedado indefensa, no sé de donde puedo sacar fuerzas, es que ni siquiera me apetece sacarlas.
Luchar contra él por evitar su dolor ahora, hará que no duela después, probablemente en mayor medida, pero es tan difícil aguantar... que casi puedo asegurar que no voy a poder hacerlo...
Y así andamos, sufriendo, luchando, por estar unas horas bien, cuando me olvido, y llorar cuando no hago más que pensar en él, cuando me da pena no darnos otra oportunidad, cuando no hago más que recordar nuestros buenos momentos, y dejo de dar importancia a los malos.
Aguantaré hoy?....
Mi habitación parece una leonera desde que escuché aquella llamada, llevo una semana sin bajar a comprar comida, estoy desmotivada para con mi vida, no me apetece seguir este reto, de estar tranquila, sola, por si un día tengo suerte y encuentro a alguien con quien me entienda.
Voy directa al pozo, nadie me puede salvar, salvo yo misma, pero yo misma se va, desaparece, todo me confunde, y duele.
Tirar por el retrete cinco meses en los que has tratado de desvincularte, mientras él te lo puso fácil, ahora que vuelve a tí, te has quedado indefensa, no sé de donde puedo sacar fuerzas, es que ni siquiera me apetece sacarlas.
miércoles, 24 de agosto de 2011
Roto
Desde que escribo este blog, me doy cuenta que casi no he hecho otra cosa que hablar de tí... supongo que aquí se quedará, que no es porque te quiera tanto que tenga que volver contigo, pero me confunde estar así, y haber pasado de tí, para pasar a recordarte con más insistencia la semana pasada, hasta que finalmente, has aparecido, después de cuatro meses, roto, como lo estuve yo.
No nos queda otra más que componernos de nuevo, llorar, para que nuestras lágrimas sean el pegamento que nos una de nuevo, que nos haga tener agallas para encontrar otra forma de felicidad, con personas compatibles con nosotros.
Siento despreciarte, siento tener que huir de tí, siento querer que seas nada, y más siento que todo esto me siga dañando.
No nos queda otra más que componernos de nuevo, llorar, para que nuestras lágrimas sean el pegamento que nos una de nuevo, que nos haga tener agallas para encontrar otra forma de felicidad, con personas compatibles con nosotros.
Siento despreciarte, siento tener que huir de tí, siento querer que seas nada, y más siento que todo esto me siga dañando.
Fuerza
Seguimos en el día de hoy, mi parte buena y mi parte mala, mi corazón, mi cabeza, mis pulmones y mi estómago, intentando ser indiferentes a tu persona, por un futuro alegre y a salvo de las malas cosas de la vida.
Me doy cuenta, de que más que quererte, un día moviste mis fibras, mis entrañas, y sólamente me compadezco de tí, odio que te hagan daño, y, si hace falta, te regalo mi vida, como hice, porque tu estés bien.
Pero no estoy aquí para sufrir, y ni siquiera te ayudo, porque sólo hacía que entrar en brote, en una espiral de odio, de impotencia, de saber que el camino que seguía junto a tí no hacía más que meternos en arenas movedizas y llenarse de piedras cada vez más prominentes que azotaban y prendían en llamas nuestros corazones.
Ya está, ya se ha acabado, cuando te necesité no estuviste, me trataste peor que a una basura, ahora no puedes venir queriendo saber de mí, cuando lo único que has hecho es tratar que sintiera el dolor más fuerte.
Sólo necesito tener esa fuerza para conseguir la indiferencia, esa fuerza que generaste tú en mí, atravesando mi corazón sin compasión.
Me doy cuenta, de que más que quererte, un día moviste mis fibras, mis entrañas, y sólamente me compadezco de tí, odio que te hagan daño, y, si hace falta, te regalo mi vida, como hice, porque tu estés bien.
Pero no estoy aquí para sufrir, y ni siquiera te ayudo, porque sólo hacía que entrar en brote, en una espiral de odio, de impotencia, de saber que el camino que seguía junto a tí no hacía más que meternos en arenas movedizas y llenarse de piedras cada vez más prominentes que azotaban y prendían en llamas nuestros corazones.
Ya está, ya se ha acabado, cuando te necesité no estuviste, me trataste peor que a una basura, ahora no puedes venir queriendo saber de mí, cuando lo único que has hecho es tratar que sintiera el dolor más fuerte.
Sólo necesito tener esa fuerza para conseguir la indiferencia, esa fuerza que generaste tú en mí, atravesando mi corazón sin compasión.
lunes, 22 de agosto de 2011
Rabia
Sólo apareces para eso, para dañarme, me llamas, y luego me entero de que es porque hace ya cuatro meses nuestro gato se os escapó?... y pensando, en porque me dices esto ahora, sólo se me ocurre pensar que es porque estás jodido, y quieres que yo lo esté también. Hay personas que me abren los ojos y me lo dicen, les doy la razón, porque no encuentro respuestas, y esa me parece una explicación plausible.
Siempre intento pensar bien, pero esta vez, de verdad que no puedo, será porque estoy en estado de shock, porque todavía te quiero y sigo sin entenderte, y permanezco en el dolor sólo con sentir cerca tu presencia, como ha sido este día...
Quizá me engaño, puede que la realidad sea cruel, pero mientras pueda, me seguiré engañando, intentaré ser feliz, y no acercarme a quien me hace daño, a quien sólo muestra desgracias, a quien saca lo peor de mí, el demonio que llevo dentro, la duda, el rencor, la rabia de no entender que pasa, de aceptar que las cosas salen mal, siempre, si tú te arrimas.
Siempre intento pensar bien, pero esta vez, de verdad que no puedo, será porque estoy en estado de shock, porque todavía te quiero y sigo sin entenderte, y permanezco en el dolor sólo con sentir cerca tu presencia, como ha sido este día...
Quizá me engaño, puede que la realidad sea cruel, pero mientras pueda, me seguiré engañando, intentaré ser feliz, y no acercarme a quien me hace daño, a quien sólo muestra desgracias, a quien saca lo peor de mí, el demonio que llevo dentro, la duda, el rencor, la rabia de no entender que pasa, de aceptar que las cosas salen mal, siempre, si tú te arrimas.
Escuché tu voz
Es extraño, porque no pensaba que lo harías, intuía que estarías tan entero como para no llamarme jamás, en tu vida. Pero hubo factores externos, y quizá tu corazón helado palpitó cuando una amiga se preocupó por mí, por los excesos de la fiesta de este fin de semana.
Así que nada, lo dejaremos como mero anécdota, todavía no estoy preparada para saber nada de tí, y el salir fuerte de esto, todavía va a alegrar más mi últimamente ajado corazón, a causa de tu rechazo hiriente, sobrecogedor...
Esta mañana, al salir hacia el trabajo, pensaba, que bien estoy, no cambiaría nada, me siento alegre, feliz, quiero disfrutar, porque no sé lo que me tocará mañana, y esta tarde me has tocado tú, pero otro día puede ser algo más grave, por eso y por los que no pueden, sólo trato de estar alegre, e intentar que lo estén también los de mi alrededor, para eso estoy aquí, y es lo que voy a hacer, pues lo tengo todo.
Así que nada, lo dejaremos como mero anécdota, todavía no estoy preparada para saber nada de tí, y el salir fuerte de esto, todavía va a alegrar más mi últimamente ajado corazón, a causa de tu rechazo hiriente, sobrecogedor...
Esta mañana, al salir hacia el trabajo, pensaba, que bien estoy, no cambiaría nada, me siento alegre, feliz, quiero disfrutar, porque no sé lo que me tocará mañana, y esta tarde me has tocado tú, pero otro día puede ser algo más grave, por eso y por los que no pueden, sólo trato de estar alegre, e intentar que lo estén también los de mi alrededor, para eso estoy aquí, y es lo que voy a hacer, pues lo tengo todo.
martes, 16 de agosto de 2011
El bien y el mal
El fin de semana ha sido todo menos aburrido, pero traerá cola.
Por lo que sea, el alcohol alteró mi mente y apenas recuerdo los momentos clave de la noche, o el día, al final no sabía ni lo que era. El caso es que me han tenido que contar lo que pasó, y no me siento para nada orgullosa, porque sencillamente, ni siquiera me identifico con las cosas que se supone hice y dije en ese estado. Así que es momento de recogerse, de agradecer el haber llegado sana y salva a casa, sin que lo demás ahora pueda tener mayor importancia, pues ya no lo puedo cambiar, no obstante, trataré de no volver a caer en lo mismo.
Y ahora me amargo, después de haber vivido una de las fiestas mejores de mi vida, aunque son tantas, que es más de lo mismo...
Ahora que siento menos dolor, que me acuerdo de tí, Kike, pero puedo ser más fuerte, puede ser hora de dejar esto aquí, y no volver a una vida con tintes arriesgados, en la delgada línea, entre el mal, y el bien.
Por lo que sea, el alcohol alteró mi mente y apenas recuerdo los momentos clave de la noche, o el día, al final no sabía ni lo que era. El caso es que me han tenido que contar lo que pasó, y no me siento para nada orgullosa, porque sencillamente, ni siquiera me identifico con las cosas que se supone hice y dije en ese estado. Así que es momento de recogerse, de agradecer el haber llegado sana y salva a casa, sin que lo demás ahora pueda tener mayor importancia, pues ya no lo puedo cambiar, no obstante, trataré de no volver a caer en lo mismo.
Y ahora me amargo, después de haber vivido una de las fiestas mejores de mi vida, aunque son tantas, que es más de lo mismo...
Ahora que siento menos dolor, que me acuerdo de tí, Kike, pero puedo ser más fuerte, puede ser hora de dejar esto aquí, y no volver a una vida con tintes arriesgados, en la delgada línea, entre el mal, y el bien.
martes, 9 de agosto de 2011
Sueños periféricos
La realidad ya no se ríe de mí, en su relación contigo, porque no te ve, porque ya sólo existes en los recuerdos, y estos van más o menos por donde quiero, sin embargo, esto no ocurre en los sueños, que se hacen, por ende, reales, en su dolor, y provocan angustia al despertar.
Sueño que no puedo ser feliz, que lo intento, pero algo me para, me bloquea. El amor que siento por tí, me hace daño, él sólo sentirte cerca, o intentando entrar en mí, provoca que el sueño se convierta en pesadilla.
Y como ante tu vana apariencia, he tenido que convencerme y aceptar que para tí me convertí en menos que nada, tengo que resolverlo sola, por orgullo, por triste aceptación de que es así y no puede ser de otra manera, aunque duela, y lo pague, alguna mañana que otra.
Por eso me hallo, intentando disolver la idea de que seamos personas civilizadas y hablemos, dejemos esto en paz, sin rencores... por si se hace más liviano y dejo de verte como un verdugo.
Me lo dejaste claro, delimitaste con duros carácteres; no quieres saber absolutamente nada de mí, y tampoco sé si estoy preparada para lo contrario.
Así, esto es sólo un paso más en el camino inefable que nos separará; hacia la periferia de nosotros mismos.
Sueño que no puedo ser feliz, que lo intento, pero algo me para, me bloquea. El amor que siento por tí, me hace daño, él sólo sentirte cerca, o intentando entrar en mí, provoca que el sueño se convierta en pesadilla.
Y como ante tu vana apariencia, he tenido que convencerme y aceptar que para tí me convertí en menos que nada, tengo que resolverlo sola, por orgullo, por triste aceptación de que es así y no puede ser de otra manera, aunque duela, y lo pague, alguna mañana que otra.
Por eso me hallo, intentando disolver la idea de que seamos personas civilizadas y hablemos, dejemos esto en paz, sin rencores... por si se hace más liviano y dejo de verte como un verdugo.
Me lo dejaste claro, delimitaste con duros carácteres; no quieres saber absolutamente nada de mí, y tampoco sé si estoy preparada para lo contrario.
Así, esto es sólo un paso más en el camino inefable que nos separará; hacia la periferia de nosotros mismos.
jueves, 4 de agosto de 2011
Tres meses
Tres meses, es el tiempo que ha pasado desde aquellos fatídicos días, en que sentía mi mundo derrumbarse, y no poder aguantar el dolor, una angustia psíquica, cargante, que parecía no tener fin, y ahogaba.
Por primera vez tuve que usar una fuerza de voluntad desconocida , para no dejar que pensar en lo que estaba ocurriendo me hundiera en el pozo, de la culpabilidad, de no aceptar que se había acabado, seguir haciéndome daño, y, por el contrario, mirar hacia delante, sosteniendo la respiración, anhelando que, quizá mañana, la punzada sería más próxima a la insignificancia.
He aprendido que, en el amor, a la única persona a la que debo hacer caso es a mí misma, que mi realidad es la que yo veo, no la que intentan que crea, pero, que aun así, cualquier cosa puede pasar.
Todavía tengo esa espina clavada, por no haber conseguido que fuéramos felices, pero sé que no estuvo en la mano de ninguno de los dos, y que al menos, se intentó.
Y ahora, intentaré usar esa fuerza que empleé para salir adelante, en todos los aspectos de mi vida.
Por primera vez tuve que usar una fuerza de voluntad desconocida , para no dejar que pensar en lo que estaba ocurriendo me hundiera en el pozo, de la culpabilidad, de no aceptar que se había acabado, seguir haciéndome daño, y, por el contrario, mirar hacia delante, sosteniendo la respiración, anhelando que, quizá mañana, la punzada sería más próxima a la insignificancia.
He aprendido que, en el amor, a la única persona a la que debo hacer caso es a mí misma, que mi realidad es la que yo veo, no la que intentan que crea, pero, que aun así, cualquier cosa puede pasar.
Todavía tengo esa espina clavada, por no haber conseguido que fuéramos felices, pero sé que no estuvo en la mano de ninguno de los dos, y que al menos, se intentó.
Y ahora, intentaré usar esa fuerza que empleé para salir adelante, en todos los aspectos de mi vida.
martes, 2 de agosto de 2011
Uniones desdibujadas
Hay tensión, se nota en la mandíbula, en los ojos, la frente.... la cual se haya inmersa en un círculo, negro, con tonos grisáceos, absorbente; como un remolino de furor.
Notas el brillo en los ojos, el ceño fruncido, y miras los faros de otros automóviles, en la noche, como si fuesen cómplices. Nadie te ve, son otros ojos, hundidos.
El deseo ciega tu mente, dibuja uniones inseguras, brota, emana, atraviesa y desea ser atrevesado, en una pared densa, polarizada...
Quiero sangre, muerte, dolor; pasarlo bien.
Notas el brillo en los ojos, el ceño fruncido, y miras los faros de otros automóviles, en la noche, como si fuesen cómplices. Nadie te ve, son otros ojos, hundidos.
El deseo ciega tu mente, dibuja uniones inseguras, brota, emana, atraviesa y desea ser atrevesado, en una pared densa, polarizada...
Quiero sangre, muerte, dolor; pasarlo bien.
domingo, 24 de julio de 2011
Enamoramiento sonoro
Me gustaría tanto seguir bailando, allí, dejándome la piel, pero sin poder parar, sintiendo la elegancia musical viajar por mi cerebro, hasta convertirse en baile, mirarte... mirarnos sin que pueda suceder nada más, que la música entrando, entrando...
Absorción
Otra vez vuelvo a estar en las nubes, absorta, después de vivir un festival como es el de Monegros, quedan unas inmensas ganas de seguir allí, sintiendo ese semiparaíso terrenal, ese mundo paralelo.
Amo esa figura del Dj, haciendo su sesión delante de miles de personas, con esa contundencia, les veo moverse, y me vuelvo loca, sólo quiero dedicarles el mejor de los bailes, hacerles sentir que me gusta, y gustarles.
Mi corazón ha quedado prendado de bombos, esos que crean un trance de placer, un loop de gusto, amor, música, baile, goce de los sentidos... y estar en el centro, sin que nada tenga la capacidad de sacarte de ahí.
Amo esa figura del Dj, haciendo su sesión delante de miles de personas, con esa contundencia, les veo moverse, y me vuelvo loca, sólo quiero dedicarles el mejor de los bailes, hacerles sentir que me gusta, y gustarles.
Mi corazón ha quedado prendado de bombos, esos que crean un trance de placer, un loop de gusto, amor, música, baile, goce de los sentidos... y estar en el centro, sin que nada tenga la capacidad de sacarte de ahí.
jueves, 21 de julio de 2011
Capri
Paso el día leyendo horóscopos y comentarios sobre ellos, es sólo una búsqueda, de uno mismo, de explicaciones, de conocerse y aprender.
Hasta hace poco no creía en ello, y sigo sin hacerlo, en cuanto a predicciones, pero lo que es la personalidad, cada vez me estoy volviendo más Capri, a fuerza de leer, creer e integrar ciertos aspectos con los que me sentía identificada y que ahora son mi seña de identidad.
Noto tamaña insistencia y disfrute en su lectura, y eso está preocupándome, sin embargo, si están ahí, y durante años han permanecido esas ideas, siendo prácticos en algún momento en las vidas de la gente, sus postulados, porque no iba a caer en su atractiva mirada hacia nosotros.
Escorpio, tú tienes la culpa, no te entiendo, no sé porque me atraes casi sin remedio, porque fui incapaz de conseguir aceptar tu forma de ser, porque tu manera de ver las cosas me destruía, y porque te pareces tanto a la definición de tu signo, que me he metido en un callejón y no sé salir?
******¡¡¡Saca tu aguijón envenenado de mi ser, Maldito!!!******
Hasta hace poco no creía en ello, y sigo sin hacerlo, en cuanto a predicciones, pero lo que es la personalidad, cada vez me estoy volviendo más Capri, a fuerza de leer, creer e integrar ciertos aspectos con los que me sentía identificada y que ahora son mi seña de identidad.
Noto tamaña insistencia y disfrute en su lectura, y eso está preocupándome, sin embargo, si están ahí, y durante años han permanecido esas ideas, siendo prácticos en algún momento en las vidas de la gente, sus postulados, porque no iba a caer en su atractiva mirada hacia nosotros.
Escorpio, tú tienes la culpa, no te entiendo, no sé porque me atraes casi sin remedio, porque fui incapaz de conseguir aceptar tu forma de ser, porque tu manera de ver las cosas me destruía, y porque te pareces tanto a la definición de tu signo, que me he metido en un callejón y no sé salir?
******¡¡¡Saca tu aguijón envenenado de mi ser, Maldito!!!******
Arcoiris
El fracaso, lo veo como quien levanta la mirada y observa nubes negras anunciando una tormenta, y no puedo correr, no puedo esconderme, el único mecanismo para evitar lo que se avecina es seguir el camino.
Mientras, se abren claros y me engañan, incluso me parece ver un arcoiris, pero es un simple reflejo de algo metálico, sobre un papel, la hoja impresa que debería estar leyendo, o estudiando, paso a paso.
Mientras, se abren claros y me engañan, incluso me parece ver un arcoiris, pero es un simple reflejo de algo metálico, sobre un papel, la hoja impresa que debería estar leyendo, o estudiando, paso a paso.
martes, 19 de julio de 2011
La noche.
Cuantas noches he pasado, conmigo misma, sin exigencias de ningún tipo. En estas horas me siento libre, ya no hay nada que deba hacer, más que disfrutar de mi compañía, de la de otros noctámbulos, cuyas ataduras son las mismas, y dejar que pasen las horas, mientras fluyes con la vida, la oscura.
Sea escuchando música, oyendo la radio, estudiando, o bailando, la noche no ha tenido nada que envidiar al ajetreado y prejuicioso día.
Aquí nadie mira mi cara, ni como visto, ni si sonrío o no, sólo soy yo, con la noche, acompañándome.
Sea escuchando música, oyendo la radio, estudiando, o bailando, la noche no ha tenido nada que envidiar al ajetreado y prejuicioso día.
Aquí nadie mira mi cara, ni como visto, ni si sonrío o no, sólo soy yo, con la noche, acompañándome.
Hojas y flores
Otra vez ocurre algo que disloca mi visión de las cosas. Estoy viviendo tanto últimamente, que en cuanto otra vez me encuentro sola, acuden los fantasmas.
Hace poco conseguí realizar uno de mis sueños pasados, antes tan inalcanzable, ahora ahí, a la vuelta de la esquina, pues sólo hizo falta aderezarlo con un poco de valentía y un punto de locura.
Pasan los días, y mientras me olvido de eso, porque no puede seguir, suceden más cosas, y me pregunto, porque a mí, y a donde voy, a subir, para luego bajar, a vivir para luego sentir que falta esa alegría, ese gozo que una vez exprimido, me arroja al abismo.
Pero el tiempo pasa, y lo que no haga ahora, que tengo oportunidades, se irá para siempre.
Hace poco conseguí realizar uno de mis sueños pasados, antes tan inalcanzable, ahora ahí, a la vuelta de la esquina, pues sólo hizo falta aderezarlo con un poco de valentía y un punto de locura.
Pasan los días, y mientras me olvido de eso, porque no puede seguir, suceden más cosas, y me pregunto, porque a mí, y a donde voy, a subir, para luego bajar, a vivir para luego sentir que falta esa alegría, ese gozo que una vez exprimido, me arroja al abismo.
Pero el tiempo pasa, y lo que no haga ahora, que tengo oportunidades, se irá para siempre.
Te veo.
Ayer, accidentalmente, vi una foto tuya... te observo, amplío la foto, confirmo que siempre te veré guapo, e intento ver tristeza en tus ojos, porque si lo hago, me consuelo, al saber que tú también estás sufriendo. Es egoísta, pero no lo puedo evitar, debe de ser instintivo también. Luego pienso en mí, en cuanto mal estoy pasándolo, y ese deseo es enfermo, porque sólo quiero que estés por mí, para yo estar bien, y luego desecharte. Tú te diste cuenta de ello, de como iba a tí, sólo cuando sentía que te perdía, porque no identificaba mi amor por tí, porque necesitaba saber que no te tenía para notar que te echaba de menos, y ahora, que ha pasado el tiempo, sigo en un estado semejante, con menos dolor, pero advirtiendo que te extraño, y ya no puedo estar contigo, o con esa parte de tí que me calmaba la añoranza.
¿Acaso soy mala?, ¿porqué no quiero verte feliz?, ¿es porqué me hiciste daño?, ¿porqué no tuviste piedad?, ¿la tuve yo?...
Hiciste bien en dejarme. Todo esto lo tenías que ver. Te veo, pero sigo sin verme, no sé que me pasa, porque actúo así, todavía dudo si es que debería cambiar, y eso hace que me sienta culpable, infeliz, que te añore, y que, a veces, no mire hacia adelante, porque no quiero volver a caer.
¿Acaso soy mala?, ¿porqué no quiero verte feliz?, ¿es porqué me hiciste daño?, ¿porqué no tuviste piedad?, ¿la tuve yo?...
Hiciste bien en dejarme. Todo esto lo tenías que ver. Te veo, pero sigo sin verme, no sé que me pasa, porque actúo así, todavía dudo si es que debería cambiar, y eso hace que me sienta culpable, infeliz, que te añore, y que, a veces, no mire hacia adelante, porque no quiero volver a caer.
Lo conseguí.
Últimamente, siento cierta frustración, que recorre mi espinazo, haciéndome aterrizar.
Vuelas, vuelas, y de nuevo planeas, antes de caer. Te estás buscando a tí misma, y en tu propio laberinto, las hojas que más brillan, las tentaciones, hacen que pierdas el rumbo.
Despeja el camino, mira más allá, paso a paso, el placer momentáneo expira; ser feliz, tu mayor deseo, se encuentra allí, al final de un camino despejado, en forma de escalera de caracol. Mira allí, no dudes, céntrate.
Vuelas, vuelas, y de nuevo planeas, antes de caer. Te estás buscando a tí misma, y en tu propio laberinto, las hojas que más brillan, las tentaciones, hacen que pierdas el rumbo.
Despeja el camino, mira más allá, paso a paso, el placer momentáneo expira; ser feliz, tu mayor deseo, se encuentra allí, al final de un camino despejado, en forma de escalera de caracol. Mira allí, no dudes, céntrate.
Vagancia
Se llama vagancia, cuando divagas, cuando no te centras en algo concreto, y le dedicas horas.
Cómo motivarse a uno mismo para hacer algo durante un espacio de tiempo, todos los días, cómo ponerse, y saber que eso es lo que quieres.
Ahora; se vislumbra un cruce de caminos, con unos cuantos letreros, tantas otras posibilidades anotadas en ellos, y lo único seguro es que el camino del que vienes no podrá seguir siendo el mismo por mucho tiempo, porque quieres algo más.
Cómo motivarse a uno mismo para hacer algo durante un espacio de tiempo, todos los días, cómo ponerse, y saber que eso es lo que quieres.
Ahora; se vislumbra un cruce de caminos, con unos cuantos letreros, tantas otras posibilidades anotadas en ellos, y lo único seguro es que el camino del que vienes no podrá seguir siendo el mismo por mucho tiempo, porque quieres algo más.
No fue suficiente.
Ayer me preguntaba porque el amor no fue suficiente, y, si en algún momento llegaría a serlo. Desheché la idea, pues si realmente pienso que no es posible, me voy a sentir perdida, pues a poco más aspiramos en esta vida, además de a encontrar el amor.
Eso sí, está bien hacer memoria e intentar no cometer los mismos errores.
Qué es lo que falló; me pregunto si no le quería suficiente, o si he alcanzado el grado de madurez que necesito para una relación, si me agobiaba el verle todos los días, si, si, si... quizá exigí demasiado.
Y cuando pienso en él, me viene a la mente el como me hacía sentir, no lo que le quería, a veces no lo identifico, y aunque jamás dudé estar enamorada de él, si lo hice para aceptar que él fuera mi pareja para toda la vida, o para mucho tiempo, o para tener una familia.
Sé que si apareciera y volviera a comportarse como lo hacía, le miraría a los ojos, otra vez lloraría, caen lágrimas, gritaría mi corazón, intentaría abrazarle una vez más, sentir esa pasión que lo envolvía todo, fundirme, olvidarme de mí para siempre...
Eso sí, está bien hacer memoria e intentar no cometer los mismos errores.
Qué es lo que falló; me pregunto si no le quería suficiente, o si he alcanzado el grado de madurez que necesito para una relación, si me agobiaba el verle todos los días, si, si, si... quizá exigí demasiado.
Y cuando pienso en él, me viene a la mente el como me hacía sentir, no lo que le quería, a veces no lo identifico, y aunque jamás dudé estar enamorada de él, si lo hice para aceptar que él fuera mi pareja para toda la vida, o para mucho tiempo, o para tener una familia.
Sé que si apareciera y volviera a comportarse como lo hacía, le miraría a los ojos, otra vez lloraría, caen lágrimas, gritaría mi corazón, intentaría abrazarle una vez más, sentir esa pasión que lo envolvía todo, fundirme, olvidarme de mí para siempre...
Hace una mañana soleada, el aire atraviesa la tela suspendida en la ventana. Comienza un nuevo día, otro en el que economizar, organizar, sonreír, seguir creciendo, y elegir entre seguir avanzando por un futuro mejor a largo plazo, o disfrutar de pequeñeces presentes.
Desde hace unos días, se sienten las ganas de crear algo, de sacar un potencial latente, que parece ansiar la salida en forma de escrito, de música, lo que sea...
Desde hace unos días, se sienten las ganas de crear algo, de sacar un potencial latente, que parece ansiar la salida en forma de escrito, de música, lo que sea...
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